Cumplía uno de mis sueños, estar en Paris en época de Navidad ?
Volamos vía Málaga hacia Paris unos días antes de Nochebuena, como teníamos pensado, volvimos a alojarnos en el Hotel Le Richemont, conocíamos como era de la otra vez que estuvimos allí, nos gustaba su calidad, precio y comodidad, además tiene muy cerca la parada de metro de Olympiades, lo que te facilita muchísimo el transporte a cualquier punto de la ciudad.
Qué decir de París!!, es preciosa en cualquier época y en Navidad mucho más, aunque este año y por motivos de seguridad y temor a posibles atentados, tengo que decir que la Ciudad de la luz, estaba triste…
La mayoría de sus mercadillos navideños y sus pistas de patinaje sobre hielo, habían sido suspendidas, y eso para los parisinos y para los visitantes en esta época, es algo penoso.
El primer día llegamos bastante tarde , con lo que fuimos directos al hotel, donde preguntamos por un lugar para cenar calentito, que estuviera cerca. Nos recomendaron cenar en una Brasserie de la Rue Tolbiac, llamada Brasserie Le Prétexte, donde se cena bastante bien, hay buen ambiente y muy bien de precio para lo que es París.
Al día siguiente nos fuimos a hacer nuestro recorrido programado, entre los que estaban Los Jardines de Luxemburgo, La Plaza de Saint Michel, la Libreria de Shakesperare y la Abadia de Saint Germain des Pres, preciosa Abadía donde el día 20 de diciembre se llevaba a cabo un concierto de gospel.
Llegó la hora de comer y nos dirigimos al Mercado de Les Enfants Rouges; la otra vez estuvimos allí pero como llegamos muy temprano apenas había puestos abiertos, con lo que desde aquí os recomiendo que si vais a ir, lo hagáis a partir de las 13,00 horas, es en esa franja horaria donde el Mercado tiene todo su encantador ambiente.
Por la tarde y ya casi haciéndose de noche (en París en invierno es noche cerrada a las 16,45h), nos metimos en los llamados “Pasajes cubiertos de París”; el pasaje de “Galería Vivianne», en El Barrio de Marais y que en esta época del año se visten con sus mejores galas navideñas. Estar allí, y tomarte un té en algunas de sus típicos cafés, es algo mágico y caro ?( digo lo de caro porque creo que es la taza de té más cara que me he tomado en mi vida ,8,50€ cada taza de té???).
Camino de los Campos Elíseos, pasamos por la impresionante noria que París había colocado en la Place de la Concorde y que se ve desde todo París, por supuesto nos subimos a ella, porque ver esta ciudad desde aquella altura y de noche, era algo que no podíamos dejar pasar.
Ya casi a la hora de cenar fuimos hacia los Campos Elíseos, con su preciosa iluminación y adornos, y con su tradicional mercado de Navidad, que recorre toda esta gran avenida y donde abundan los puestos de vino caliente, no me preguntéis si estaba bueno porque ha sido una de las pocas cosas que me negué a probar ?
En nuestro segundo día, seguimos recorriendo París camino de la Torre Eiffel, buscaba poder fotografiarla desde otro plano distinto, nos habían hablado de una calle «Rue de la Universite» ( cerca de la Place des Invalides) desde donde podíamos fotografiarla de otra manera. La verdad que pasear por esa calle y mirar hacia el cielo es una auténtica pasada, es ver cómo esa inmensa torre asoma majestuosamente entre los preciosos edificios de París.
De allí nos fuimos a Notre Dame, queríamos buscar una pequeña y mágica librería, la librería Shakespeare & Company , punto de encuentro para intelectuales y amantes de la lectura.
Se encuentra justo frente a Notre Dame, en la margen “bohemia” del Sena. Por esta librería pasaron muchos famosos que hacían su “experiencia parisina” y que incluía la lectura compartida con Whitman, su gato y su perro, en los ajados sillones que aún hoy se conservan en su interior o en los bancos exteriores. entrar en esta librería es retroceder en el tiempo. Dentro no se permiten hacer fotos, con lo que solo pude fotografiarla desde fuera.
De allí caminamos hacia la «Rue du Chat Qui Peche», la calle más estrecha de París, curiosa y pequeña calle que puedes tocar ambos lados con solo abrir los brazos
Durante los días siguientes fuimos a muchos sitios emblemáticos en estas fechas, sitios que hacen a París todavía más bonita de lo que es siempre. Quisimos volver a subir a Monmatre, pero esta vez al atardecer. Nos encontramos con un barrio precioso, lleno de gente y envuelto en la niebla, que le daban un aire misterioso.
Buscamos allí la famosa escalera de las estrellas, pero para desilusión nuestra, el Ayuntamiento de París había decidido apagar las luces que iluminan esos «peldaños hacia el cielo».
De regreso al Hotel nos dirigimos al Barrio Latino por la zona de Saint Michel para recorrer la Rue de la Huchette, una bulliciosa calle repleta de restaurantes, la típica zona donde los camareros te invitan a entrar a su negocio insistentemente, y donde a nosotros nos encanta ir para comer o cenar, porque los precios allí y si no quieres grandes lujos, son muy razonables.
Aquí os dejo algunas fotografías, cada una lleva la leyenda del sitio donde fueron tomadas, espero que os gusten y os animo a que visitéis París, porque es una ciudad preciosa en cualquier época del año, pero para mí en Navidad, lo ha sido aún más.
Reblogueó esto en fotogramasdecoloresy comentado:
Navidades en Paris!!!
Las fotos están impresionantes!
Muchas gracias?? me alegro que te gusten!! Guayyy