Día 4: LAO CAI – ALDEAS DE TRIBUS – SAPA
Después de una noche muy movidita en el tren nocturno, con el traqueteo, los vendedores de comida que cada diez minutos pegaban a tu puerta ofreciéndote de todo, y el aire acondicionado tan fuerte que teníamos en el compartimento del tren, hizo que apenas pudiéramos dormir y que llegáramos a Sapa muertos de frio. Pero aún así, hacer el viaje en este tren es toda una experiencia que, si vais a Vietnam, no os podéis perder.
A las 5,30 de la mañana, llegamos a la estación de Tren de Lao Cai (muy cerca de la frontera con China), donde nos estaban esperando con un coche para trasladarnos al Hotel BB Sapa , precioso hotel que hacia muy poco que había sido inaugurado.
Allí nos aseamos algo, desayunamos e iniciamos nuestro Trekking por Sapa, recorrido de 12 km por fantásticos paisajes de arrozales, hasta la aldea de Ta Van de la etnia Giay.
Sabíamos que la mejor época para visitar Sapa era entre Julio y Agosto, que es cuando el arroz todavía no se ha recogido, pero nosotros como ya dije en la entrada anterior, habíamos elegido octubre por asegurarnos el buen tiempo, con lo que muchas plantaciones de arroz, ya se habían recogido, aún así el caminar por estas montaña, los paisajes de arrozales y las visitas a las aldeas, es algo precioso, que creo que me será muy difícil de olvidar.
Durante todo el trayecto, David nuestro guía, nos explicó que en Sapa podemos encontrarnos seis etnias, los Tay, los Day, los Xa Pho, los HMong, los Dao, y no sé, si me olvidaré de algún nombre, intente copiarlos todos mientras David nos lo iba contando. Nos explico que estas etnias se diferenciaban por los colores de sus ropas y los abalorios que llevaban enganchados.
Y con mujeres de una de estas etnias, algunas de ellas muy jóvenes, fuimos acompañados durante todo el camino y que antes de marcharse, nos enseñaron los trabajos de artesanía que hacían para vender y con ello ganarse la vida. La verdad que le compramos bastantes cosas; haber ido caminando con ellas durante todo el día, hablando de como es vida y de como intentan con su trabajo ganar algo de dinero para mantener a sus pequeños ( que llevan colgados a la espalda), es digno de admirar y de hacernos pensar……
También tuvimos la suerte de encontrarnos con una familia que estaba recogiendo el arroz de su pequeño arrozal, y sin dudarlo, nos pusimos a recoger el arroz con ellos.
Creo que el recorrido por Sapa, el convivir unas horas entre su gente y el sentirnos cerca de ellos, es una de las experiencias mas enriquecedoras que me llevo de este viaje.
Por eso esta entrada la voy a dedicar sólo a Sapa y a su gente.
Continuará……
Reblogueó esto en fotogramasdecolores.
Un buen rportaje, que nos deja con ganas de conocerlo
Me alegra que os guste!!
Vietnam es un país que engancha!!!
Muy bonito el post! Realmente Sapa es increíble, nosotros lo disfrutamos mucho.