Sábado 8 de abril, son las 6 y media de la mañana y la plaza de San Pablo , donde se encuentra la Iglesia del mismo nombre( Iglesia de San Pablo (Málaga), está abarrotada de gente.
Es de noche y a la entrada de la plaza varios puestos de flores, de claveles rojos.
Desde el sitio donde estamos apena veo nada, intento subirme a un banco, pero enseguida la gente me lo recrimina, ¡si te subes los que están detrás, no verían nada!
Dos pantallas gigantes a ambos lados de la plaza, retransmiten en directo todo lo que está ocurriendo.
Muchas veces en Málaga, y pienso que nunca había asistido al traslado del Señor de Málaga, de Jesus el Cautivo y la Virgen de la Trinidad y hoy era un día especial para hacerlo.
Se abren las puertas del templo y la gente estalla en un aplausos, el Cautivo de Málaga y «la Trini», como cariñosamente llaman a la Virgen de la Trinidad, hacen su salida.
Comienza la » Misa del Alba» y el silencio se apodera de la plaza, no se puede hablar. Al más mínimo murmullo se escucha el ¡shhhhhh! de que te debes callar.
Todo es silencio y devoción mientras se celebra la misa y es entonces, durante la misa, cuando la noche deja paso al día y el sol empieza a asomar entre los edificios.
Acaba la ceremonia, el Cautivo y la Trini, mecidos por los costaleros, empiezan su recorrido, es entonces cuando una voz increíble, inunda la plaza, le están cantando una saeta, y no hace falta ser creyente para que los pelos se te pongan de punta escuchando y viendo lo que allí ocurre. La gente aplaude y aplaude y en la plaza comienzan a escucharse los gritos de ¡guapa, guapa y guapa!!!; ¡ole, ole y ole!
El Cautivo y la Trini, comienza su marcha hacia el Hospital Civil mientras la gente tira y tira claveles rojos a su paso, llenando el trono de ellos. Tantos tiran que son varias las veces que los hermanos de la cofradía, tienen que subir al trono, para quitarle un poco de flores y que pueda verse las imágenes.
Camino del Hospital Civil, observas como Malaga, su gente, espera desde muchas horas antes, en las aceras que «su Señor» pase por delante de ellos para lanzarle las flores.
Conseguimos llegar al Hospital Civil que ya estaba atestado de gente. El personal sanitario está esperando la llegada del Cautivo ( serán ellos los que en este lugar lleven a hombros al señor de Malaga y a la virgen de la Trinidad)
Allí el cautivo bendecirá a los enfermos que se encuentran hospitalizados y estos le pedirán un poquito de ayuda y salud .
Más saetas, más flores, mas olor a incienso, más devoción y pasión que aquí, con estas imágenes intento mostrar, fotografías de un traslado que no conocía y que hoy he vivido en Málaga.
Reblogueó esto en fotogramasdecolores.
Bonito relato, mejor descrito ese recorrido imposible, lleno de sentimiento y ternura